Diremos de Don Juan, de apellido Tenorio. Para esta entrada, será sólo Don Juan.
Tirso de Molina |
Don Juan es un personaje teatral que data del primer cuarto del siglo XVII, cuando Tirso de Molina (1579 - 1648), religioso español, dramaturgo, poeta y narrador, historiador y sacerdote mercedario, presentó su comedia moralizante El burlador de Sevilla, entre 1612 y 1625.
Don Juan es un libertino, arrancador de honras, fortunas y vidas, que cree en la justicia divina, pero que confía en que podrá arrepentirse y ser perdonado antes de comparecer ante Dios. En la obra de Tirso de Molina esto no sucede y Don Juan, al morir, va derechito al infierno.
El burlador de Sevilla puede concebirse como una obra de vocación moralizante, que podría haber sido concebida como respuesta a la teoría de la predestinación de Don Juan, según la cual, la salvación y la entrada en el reino de los cielos ya ha sido determinada por Dios desde el nacimiento de uno, dada a través de Cristo y recibido solamente por fe, por lo que los actos no son determinantes para la salvación de las almas.
Estatua de Don Juan Tenorio en Valladolid, España. |
Se piensa que la obra de Tirso de Molina estuvo inspirada en un personaje real, de los que había muchos entonces de esa estirpe en España; pero aunque hay varios candidatos a haberlo sido, se ignora cual inspiró a Tirso de Molina. No escaseaban en aquella época en el Sur de España.
El tema de Don Juan ha sido abordado por numerosos poetas y dramaturgos, no solo de habla hispana. En México se conoce bien el Don Juan Tenorio, de Jose Zorrilla (1817 - 1893), poeta y dramaturgo español que tuvo una vida azarosa y vivió varios años en México; era amigo del emperador Maximiliano y se dedicaba al tráfico de esclavos negros africanos hacia Cuba, pasando por México.
En México se le reconoce cada año poniendo en escena su Don Juan Tenorio, que cambia sustancialmente el sentido de la obra de Tirso de Molina. Cerca de la muerte, Don Juan se arrepiente de sus pecados y maldades y asciende al cielo acompañado de Doña Inés, monja novicia a la que había seducido. ¡Que ridiculez!
Pero no sólo los literatos han hecho obra con el tema de Don Juan. Está la ópera de Wolfgang Amadeus Mozart: Don Giovanni, basada en el original de Tirso de Molina. Es una pieza cumbre del arte operístico, que ha sido calificada, por alguna pluma filosófica, como la mejor obra de arte hecha en el mundo en todos los tiempos. Es, solamente, una opinión, por supuesto.
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Don Giovanni, de Mozart, se puso en escena el pasado sábado, 28 de junio, a las ocho de la noche en la Sala Tlaqná, en Xalapa, Veracruz. Estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica de Xalapa con cantantes solistas invitados y coros y teatralidad de la Universidad Veracruzana, bajo la dirección de Martin Lebel. Yo asistí y les platicaré de ello aquí el próximo lunes.