La cisticercosis del sistema nervioso, mejor llamada Neurocisticercosis, es una enfermedad folclórica de los países eufemísticamente llamados “en desarrollo”, antes subdesarrollados y que en realidad son mugrosos, son cochinos; su comida está contaminada de heces fecales humanas.
Ahora les diré cómo se consiguen estas distinciones.
Ejemplar característico de Taenia Solium Se pueden apreciar los segmentos consecutivos; se llaman proglótidos. Ahí se alojan los úteros, cada uno de los cuales contiene hasta 15,000 huevecillos. |
Todo empieza con la Solitaria, una lombriz plana, blanca y larga, muy antigua en la evolución y muy longeva, que vive tranquilamente en el intestino delgado de los humanos y sólo de ellos, sin hacer perjuicio alguno. Come de lo que transita por el intestino, pero es tan poco, que nunca se ha reportado un caso de desnutrición por la solitaria. Su nombre científico es Taenia solium. Se le llama solitaria porque sólo una habita en cada huésped; es hermafrodita, cada individuo aloja los dos sexos, se autofecunda y genera muchos miles de huevos al día, del orden de 50,000. Puede medir hasta dos metros.
Una Taenia solium puede arrojar diariamente dos o tres proglótidos con la materia fecal NORMAL de un individuo humano. Esos contienen unos 50,000 huevos fecundados y listos para iniciar un ciclo vital. Lo comentaremos partiendo de la imagen que continúa.
1. Vamos a partir de la imagen inferior central, el individuo humano con una solitaria adulta (1) que ya desprendió un proglótido cargado de miles de huevos fecundados y que saldrá al medio ambiente en la la siguiente evacuación fecal de ese sujeto. Si siguen la flecha azul se ve un proglótido, que parece un tallarín, y un huevo. Seguir la flecha roja y se encuentra un cerdo que come materia fecal humana (2) con los miles de huevos. Estos eclosionan, penetran la pared intestinal, pasan a la circulación sanguínea general y se retiran a madurar y convertirse en cisticercos en diversos tejidos del cuerpo del cerdo: cerebro, pulmones, hígado, corazón y más. Los cisticercos son formas larvarias de resistencia y maduración de los huevos de la solitaria, que esperan la oportunidad de pasar al intestino de un hombre cuando este se coma al cerdo con cisticercos (4) y completar así su ciclo vital convirtiéndose en una Taenia solium adulta, única y contenta. El cerdo tuvo neurocisticercosis; el hombre tiene teniosis, es decir, una solitaria en su intestino (5 y 6).
2. Volvamos a la imagen inferior central, el individuo humano con una solitaria adulta que ya desprendió un proglótido cargado de miles de huevos fecundados y que saldrá al medio ambiente en la la siguiente evacuación fecal de ese sujeto. Pero ahora hay que seguir la flecha azul, al final de la cual, con el número 2, un humano ingiere alimentos contaminados con materia fecal que tiene huevos de Taenia solidum. El hombre se ha convertido en cerdo y los huevecillos ingeridos eclosionan, penetran la pared intestinal, pasan a la circulación sanguínea general y se retiran a madurar y convertirse en cisticercos en diversos tejidos del cuerpo, particularmente el cerebro. Ese hombre tiene ahora neurocisticercosis (4).
Y pueden ser muchos, hasta miles, o pocos, desde uno; evolucionar "bien", muriendo los cisticercos y calcificándose o "mal", creciendo hasta ejercer el papel de tumores, o provocando reacciones de encefalitis o meningitis en el sujeto enfermo, obstruir la circulación del líquido cefalorraquídeo y generar hidrocefalia y finalmente, por cualquiera de estos mecanismos o por varios juntos, morir.
Como ustedes ven, esta es una enfermedad grave de los humanos que comen mierda humana con huevecillos de Taenia solium.
Ahora bien, así como hay varias formas anatomopatológicas de la neurocisticercosis, hay varias formas de presentación clínica. Hay quienes la tienen sin tener síntoma o signo clínico alguno y no les va a pasar nada malo en la vida por esos parásitos. Hay a quienes sólo les duele la cabeza sin gravedad o tienen crisis epilépticas controlables. Pero hay quienes cursan con cuadros de encefalitis, meningitis, hipertensión intracraneana y graves signos focales de daño encefálico por los cisticercos y mueren al fin. Esto no es raro, aunque ahora es menos frecuente que antes. Por supuesto que el tratamiento es diferente según el caso.
Bien, daremos fin a esta entrada con el viejo proverbio que dice "es mejor prevenir que lamentar". ¿Cómo? Es el mejor modo para la mayoría de los mexicanos: "Lavarse bien las manos siempre después de ir al baño, a orinar o defecar, y lavarse bien las manos, también, antes de comer cualquier cosa y a cualquier hora" Y recuerden, el mayor riesgo para adquirir la neurocisticercosis es vivir bajo el mismo techo con alguien que tenga solitaria; es tener la fabriquita de cisticercos en casa.