EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA, de Don Miguel de Cervantes Saavedra, es el libro de ficción y de no ficción más leído en la historia de la humanidad. Esto se tiene calculado por la magnitud de las ventas universales desde que esto se puede conocer. Hay quienes alegan que a lo largo de la historia se han vendido más ejemplares de la BIBLIA judeocristiana que del Quijote, lo cual es cierto, pero de los ejemplares vendidos del Quijote, todos se han leído, en tanto que de los ejemplares de la Biblia, la mayoría sirven como adorno de las casas de creyentes ricos, que jamás han pasado una sola hoja de libro tan trascendente.
El Quijote, como cariñosamente le llamamos sus "fans", lo leí yo por primera vez el año de 1951, en un bello ejemplar que de Navidad me regaló mi prima Rebeca Aurora; yo tenía trece años. Después lo he leído como en ocho ocasiones, la última en el 2023, con más de ochenta años encima. En esta ocasión fue en una versión informática.
Ahora, el pasado viernes 25 de abril, volvimos a la Sala Tlaqná, recinto de la Orquesta Sinfónica de Xalapa, para estar en un concierto de temporada en. el cual se interpretó, como obra final, Don Quijote, pieza sinfónica de Richard Strauss, que llevó como solistas a Ana Catalina Ruelas con la viola, llevando el papel de Sancho Panza, y Jiri Barta, con el violonchelo, llevando el papel de El Quijote de la Mancha. El director fue el titular, el maestro Martin Lebel.
¡Que estupenda pieza musical nos tocó vivir!, tan conforme de sentimientos musicales con los sentimientos originales de los personajes. La obra tiene una correspondencia absoluta entre el discurso musical y el verbal que, quienes conocemos bien la novela, identificamos de inmediato; recordamos el discurso de los personajes. Esto, en una belleza lírica incomparable.
Gracias a la vida, que me dejó vivirla tantos años hasta que alcanzara yo a escuchar el Don Quijote, de Richard Strauss y asociarlo en mis emociones mayores a El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha de Don Miguel de Cervantes Saavedra.
No sigo, porque ya lloro.