Vocación floral y religiosa |
Morelia es una ciudad de clara vocación floral y mi rumbo es líder en ese sentido.
Vocación floral y religiosa |
La entrada del pasado 10
de enero, que versó sobre la evolución anatómica y funcional del sistema
nervioso a través de la evolución de las especies, terminó con este párrafo:
Pues bien, la ocasión se
cumple hoy.
El lenguaje simbólico es uno de los cinco elementos fundamentales de la cognición, mente o pensamiento del hombre, el homo sapiens, que posiblemente sea la única especie animal que lo posea.
Los otros son la gnosia
(o gnosias): la capacidad de reconocer aquello que se ha conocido y que
accedió a nosotros a través de cualquiera de los sentidos, uno o varios a la
vez. Recordamos los sentidos: olfato, vista, oído, gusto, tacto, dolor,
orientación en el espacio y propiocepción, que es la capacidad de darnos cuenta
de la posición relativa de nuestros diferentes segmentos corporales en relación
con nuestro tronco.
La praxia (o praxias): el saber ejecutar acciones motoras complejas y propositivas aprendidas.
La inteligencia
es la capacidad de improvisar acciones complejas ante situaciones imprevistas y muchas veces comprometedoras de riesgos.
Memoria es la capacidad de almacenar
conocimientos, indexarlos y poder llamarlos cuando se necesite o cuando se quiera.
Intervienen además, no como
elementos formales, pero sí muy significativos en muchas situaciones, el
estado de ánimo, ansioso o deprimido, y la emoción, que se define como la respuesta vegetativa involuntaria y muchas veces inconsciente, a sentimientos
de placer, dolor o miedo.
El resultado final de la
acción conjunta, simultánea y absolutamente coordinada de estos elementos de la
cognición resulta en el pensamiento humano, el mundo de las ideas, que se
definen como la manera de pensar sobre algún tema o asunto. La asociación de ideas crea conceptos, teorías,
disciplinas, normas, que son las estructuras no materiales de nuestras
sociedades, de nuestras culturas.
Ahora bien, no se puede pensar sin lenguaje y
entre más rico sea nuestro lenguaje, más abundantes y mayores serán nuestras
ideas y con ellas nuestras teorías, normas y disciplinas; nuestro conocimiento
y nuestra sabiduría. Por esto somos homo sapiens sapiens (hombre que
sabe y sabe que sabe).
Voy a ponerles un ejercicio que ejemplifica
esto:
Traten de pensar, por pocos minutos, en “las
conveniencias e inconveniencias de despenalizar el aborto en México”. Pero
traten de pensarlo sin palabras. ……
¿Pudieron?
Por ello es por lo que nuestro pensamiento será mayor y mejor en cuanto nuestro lenguaje sea mayor y mejor. Por eso hay que conversar y leer mucho, de todo, de preferencia bueno y mejor si es en varios idiomas. Si no es a través del lenguaje, oral y escrito, no tendremos ideas propias ni entenderemos las ajenas; nunca seremos sabios, seremos algo parecido a sólo cosas. El LENGUAJE SIMBÓLICO es nuestra cualidad distintiva.
“El Quijote”, tesoro lingüístico inigualable del idioma castellano. |
Hay varias cosas más que decir del lenguaje, pero de ámbito más académico. Algún día las abordaremos, cuando avance en ordenar mis ideas al respecto.