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Soy Rogelio Macías-Sánchez, de tantos años ya, que se me permite no decir cuántos. Soy mexicano y vivo en México país, médico cirujano de profesión, neurocirujano y neurólogo de especialidad. Ahora y por edad, soy neurólogo y neurocirujano en retiro. Soy maestro de mi especialidad en la Facultad de Medicina de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y un entusiasta de la difusión de la ciencia a la comunidad. Pero eso no es toda mi vida. Soy un amante fervoroso de la música clásica, actividad que fomento desde mi infancia. La vivo intensamente y procuro compartirla. Soy diletante en vivo y mucho disfruto, de la música grabada, mejor cuando es en compañía de almas gemelas para esto. Finalmente, amo la vida y la disfruto. Parte de ello es comer bien y beber mejor, es decir, moderado pero excelente. De aquí mi afición a los vinos y las cavas. Los conozco, los disfruto y me entusiasma compartir lo que conozco y lo que me gusta. Esta página pretende abrir una comunicación sobre los vinos, la música clásica y la neurología para profanos. Si es socorrida, el mérito será de ustedes. Diciembre de 2022

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jueves, 7 de octubre de 2021

INTERMEZZO 24. BELLAS FLORES QUE VISITO A DIARIO.



















¡Bella pieza de jardinería!



















                            Bella pieza del abandono














¡Se asoman por la barda!

















    También, pero con aristocracia






































   


        No son pájaros exóticos,
        son flores de madreselva.
















A todas puede llegar este
insecto celoso





































¡Nochebuena en la época de lluvia!
































































                  Toda una parvada de
                           Aves del Paraíso








Bellas son las nubes en un cielo limpio

















lunes, 4 de octubre de 2021

HERNÁN CORTÉS: ¿HÉROE O VILLANO EN LA CONQUISTA DE MÉXICO?

Hernán Corrtés, joven
(1485 ? - 1547)

 









Lo primero que se conoce de la vida de Hernán Cortés es que estudió Leyes, ya sea por iniciativa propia o porque el padre lo mandó. Tenía 14 años y fue a Salamanca y Valladolid.



A los dos años destripó y se apuntó en algo así como los traidores de ahora en las cámaras legislativas de este país: “Tráeme esto, tráeme aquello”; así aprendió cosas de la administración pública y la política. Pero su juventud y la condición de España de descubridora y conquistadora de un mundo nuevo, lo llevó, como a muchos españoles jóvenes, a dejar la tierra natal e irse al “sueño americano” buscando gloria y fortuna, más la segunda que la primera. Trabajó en Santo Domingo como escribano y a los 26 años se dio de alta como soldado para acompañar a Diego Velázquez a la conquista de Cuba, después de la cual se quedó a trabajar ahí, nuevamente en la burocracia, es decir, aprendiendo política.

Sus anhelos de gloria y fortuna lo llevaron de nuevo a convertirse en soldado, pero ahora como capitán de la tercera expedición de lo que ahora es México. Las dos primeras, la de Francisco Hernández de Córdoba y la de Juan de Grijalva, habían sido alentadoras. Entonces no sabía que esa exploración terminaría en una de las conquistas territoriales más comentadas y discutidas en la historia universal.

Bernal Díaz del Castillo
(1496 - 1584)


Partió en febrero de 1519 llevando 11 navíos, más de 500 soldados y cerca de 100 marineros, además de caballos y armas de fuego. Entre los soldados estaba Bernal Díaz del Castillo, que había estado en las dos expediciones previas y cuya Historia Verdadera de la Conquista de la Nueva España es el documento central y más importante para conocer la vida y obra, pensamiento y acción, acción política, diplomática y militar de Hernán Cortés, además de algo de la sentimental.

 

  


La primera llegada fue a una isla habitada, la de Cozumel, donde no encontró ni buscó pelea y ahí recabó una información que sería clave en la expedición hasta su consumación: enfrente, en la tierra firme de Yucatán vivían dos castellanos. Fue por ellos, pero sólo recogió a Jerónimo de Aguilar, fraile católico que había llegado ahí en naufragio. Hablaba y entendía perfectamente el castellano y el maya y fue un eslabón esencial de entendimiento entre los caudillos de las dos facciones.


Regresó hasta el Cabo Catoche, tiró a Occidente por la costa norte de la península de Yucatán, la siguió rodeando, encontró Campeche y después de la Laguna de Términos, donde desemboca el Río Grijalva, llega a Centla, que ahora se llama Frontera en el estado de Tabasco. Ese lugar, de antecedentes fundacionales del maya clásico y en el tiempo de Cortés de cultura y civilización náhuatl, se daba un sincretismo de culturas originarias. Los nobles y educados hablaban las dos lenguas: maya y náhuatl.

Desembarca Cortés y “de acuerdo con las fuentes históricas, al ver que los españoles no se retiraban, los mayas-chontales dispararon sus flechas. Según las crónicas de la época, Cortés llamó a la paz sin éxito, por lo que accionó sus armas de fuego; a la par, Alonso de Ávila acometió a Centla por su parte posterior. Así, el conquistador pudo entrar libremente al pueblo”. Fue la primera batalla de la empresa, según cuenta la historia, pero hay que recordar que la historia la cuentan los triunfadores. ¿Fue esto una muestra de genio militar? No me parece, con tan gran superioridad de armas del bando español.

Malinalli Tenépatl, Malintzin, Doña Marina
(1500 ? - 1551 ?)




El botín de la batalla: Regalos materiales y veinte doncellas aristócratas, entre ellas Malinaalli Tenépatl. Malintzin, La Malinche, Doña Marina, inteligente, educada y bilingüe total de maya y náhuatl, que fue también eslabón esencial de entendimiento entre los caudillos de las dos facciones. Pero Malintzin fue consejera política y estratega militar de Cortés, además de procuradora de una conquista pacífica que respetara los derechos, usos y costumbres de los mexicanos, que no fuera como fue. En ese pacto, finalmente fue traicionada por los españoles, por Hernán Cortés.




Costeando siguió al norte, pasó y se detuvo en el área donde después sería el puerto de Veracruz hasta llegar a Zempoala donde se estacionó un rato estableciendo una buena relación con el famoso “cacique gordo” donde, con el auxilio, orientación y consejo de Malintzin, se dio cuenta perfecta de la situación política de lo que ahora conocemos como Mesoamérica, o por lo menos la zona norte. La información obtenida y los acuerdos pactados son clara muestra de la astucia política de Hernán Cortés, que yo creo mayor que su cacareado genio militar.

Construcción de la Villa Rica
de la Vera Cruz (1519)









Siguió costeando hacia el norte y un poco adelante fundó la Villa Rica de la Vera Cruz, la primera Veracruz, el primer ayuntamiento de América





Con la información obtenida y los pactos hechos, continúa su camino hacia Tenochtitlan por caminos que ahora nos parecen absurdos pues subió mucho para después bajar y llegar al fin a Cholula, donde ocurrió la muy comentada, entonces y ahora, “matanza de Cholula”. De acuerdo con los cronistas y con el propio Hernán Cortés, se trató de una acción "preventiva" y en represalia a la sospecha de una emboscada dentro de la ciudad de Cholula, donde habían sido bien recibidos. El resultado fue la muerte de 5000 o 6000 cholultecas, en su mayoría civiles desarmados en un período no mayor a seis horas. Los cholultecas habían sido fieles tributarios de los mexicas; después de la acción militar y el apoyo de otras ciudades-estado del Valle de México a las fuerzas españolas, se volvieron aliados de los conquistadores españoles. De los genios político y militar de Cortés en esta acción, y su acción moral, ustedes juzguen; yo no opino.

México - Tenochtitlan   1519

Sigue el camino hacia la gran ciudad, pasando entre el Popocatépetl y el Ixtaccíhuatl y al llegar a un altillo que ahora se conoce como Paso de Cortés, tiene la visión espléndida y abrumadora de una de las ciudades más pobladas y hermosas de todo el mundo de entonces.

Encuentro de Cortés y Moctezuma II

Llegó a la capital azteca, Tenochtitlán, en donde fue recibido pacíficamente por el emperador Moctezuma II, que se declaró vasallo del rey de Castilla. La posible identificación de los españoles con seres divinos y de Cortés con el anunciado regreso del dios Quetzalcóatl, pero más que nada el miedo, favoreció quizá esta acogida a unos extranjeros que, sin embargo, empezaron enseguida a comportarse como invasores ambiciosos y violentos.

El informe de que en la Vera Cruz había desembarcado Pánfilo de Narváez al mando de dos mil soldados, con la orden de apresar a Cortés y regresarlo a Cuba, hizo que Cortés, con parte de su ejército y algunos cholultetecas asociados hubo de desandar el camino hasta encontrar, sorprender y derrotar en batalla al ejército de Pánfilo de Narváez. Hace prisionero al comandante, y a sus dos mil hombres los invita a unirse a él; estos acceden de mil amores. El futuro era promisorio con Cortés y si no lo aceptaban correrían la suerte de su jefe. Esta acción es muestra clara, innegable, de genio político y militar de Hernán Cortes. Lo malo para la población náhuatl de Mesoamérica fue que del ejército de Pánfilo de Narváez, el de Cortés incluyó un soldado que traía la viruela y que diezmó, textualmente, a la población originaria en pocos años.

Las naves "quemadas"

En esta salida de campaña “quemó” sus naves Cortés. Nunca las quemó; las barrenó y encalló, dejándolas inútiles. Posteriormente, de ellas tomó piezas claves para la construcción de los bergantines que habían de brindar la batalla naval en el Lago de Texcoco. Previsor el señor.



Alianza con Tlaxcala

En el regreso a México Tenochtitlan se da el evento más trascendente para la conquista militar, la conversión al cristianismo de los señores de Tlaxcala y la alianza militar con el ejército y el pueblo tlaxcaltecas. Para ello, Cortés promete a Tlaxcala "privilegios que no se van a observar en ningún otro virreinato, como es el de no pagar impuestos, tener un escudo real y privilegios como el de conformar un cabildo indígena a la par del cabildo español", indicó. Ese fue un golpe maestro, político y diplomático, de Cortés.

Cuitláuac (1476 - 1520)


Mientras andaba en estas empresas, dejó el mando de la ciudad de Tenochtitlan a su lugarteniente, Pedro de Alvarado, que era un magnífico soldado y estratega, pero un maldito en la administración, que sembró de terror a la ciudad. Regresa Cortés, el descontento y rebelión continúan y hay terror y muerte en la ciudad, incluyendo la de Moctezuma, dilapidado por sus descontentos súbditos. Sin embargo, hay crónicas indígenas que señalan que Moctezuma fue apuñalado por soldados españoles. Cuitláhuac toma el mando militar de los mexicas e hizo huir al ejército español en la muy famosa Noche Triste (30 de junio a 1 de julio de 1520) y su árbol legendario.



El trayecto de los conquistadores españoles continuó de Tlacopan hacia Otumba, En el camino, hacia el oriente del Valle de México, masacraron al pueblo de Calacoayan antes de pernoctar en Teocalhueyacan. Luego de ello, tuvieron que confrontarse nuevamente con los guerreros mexicas en el episodio conocido como batalla de Otumba, la cual terminó con la muerte del capitán mexica que iba al mando pues los perseguidores se disiparon y huyeron. Finalmente, los conquistadores pudieron llegar al territorio aliado de Tlaxcala. Pasaría más de un año todavía para conquistar la ciudad de México-Tenochtitlan.


El episodio final es largo pero muy sencillo. Cortés prepara el asalto final en lo físico y en las alianzas. Alista sus armas y vigila que sus aliados lo hagan. En Texcoco y Tlaxcala, usando piezas de sus naves encalladas, construye 13 bergantines de casco plano que fueron fundamentales en la guerra final. El asedio y toma de Tenochtitlan fue una operación anfibia y una joya de estrategia militar, pero no fue de Cortés. Fue de sus capitanes, de tierra y de mar, y de los estrategas y soldados tlaxcaltecas, texcocanos y poquísimos españoles.


Porque el asedio y conquista final de México Tenochtitlan, (26 de mayo a 
13 de agosto de 1521) fue una terrible guerra civil entre cientos de miles de combatientes por cada bando, de los cuales los españoles no constituían más del 1%. La novelita de que “unos cuantos esforzados españoles conquistaron el imperio mexicano”, es eso, una novelita cursi. Al cabo de 75 días, hace poco más de 500 años, cayó el imperio mexica y fue sustituido por el imperio español. Fecha funesta.

Cuauhtemoc
(1496 - 1525)




Cayó el tlatoani Cuauhtémoc y con el se selló el destino de la gran etnia originaria mesoamericana. La población indígena entonces de Mesoamérica se calcula en 15 millones; al término del siglo XVI habían desaparecido el 90 por ciento. ¿Ha habido genocidio igual en la historia universal? Hay que recordar la frase favorita de los primeros colonizadores españoles: “El mejor indio es el indio muerto” Y la cumplían a cabalidad.






La crueldad extrema fue el sello del trato del español vencedor al indio vencido. Cuauhtémoc es mantenido preso por 4 años, lo lleva Cortés a la desastrosa expedición punitiva a las Hibueras y a medio andar lo manda colgar, “no se fuera a rebelar”.


Pero Cortés no es el responsable único y directo. Él sólo fue hijo de su tiempo y de una España heredera de las huestes latinas y cristianas que invadieron toda la Europa occidental, desde Rumania hasta Portugal, en los primeros siglos de esta era.

La conquista de América por el imperio español es producto del pensamiento post renacentista, y si bien el Renacimiento contribuyó a ensanchar los horizontes intelectuales, culturales y geográficos del hombre, en otro sentido contribuyó a la clausura de lo singular y de la diferencia. Se mantiene en los modelos clásicos del cristianismo y de la cultura greco-romana.

La disyuntiva era la siguiente: Si los nativos de América son hombres deben ser asimilados a la fe cristiana por medio de la conversión voluntaria o forzosa y con ello anular una tradición cultural; o bien, si su humanidad es dudosa declarar simplemente que su servidumbre está plenamente justificada, pues por derecho natural las bestias les deben obediencia a los hombres.

            Vasco de Quiroga
                 (1472 - 1565)


Pero entonces mismo hubo serias protestas por parte de espíritus lúcidos como Bartolomé de las Casas, Bernardino de Sahagún y Vasco de Quiroga, que fundó una república indígena en Michoacán y corrió de ella a los españoles. Pero no les hicieron caso y les quitaron poder.


           

Y así estamos ahora, no muy bien que se diga. Los criollos y mestizos la vamos haciendo; los indios NO.


Algo que no entiendo es la factura  en Morelia y hace  no muchos años, de este conjunto escultórico que llaman "Homenaje a los constructores de la ciudad". Aparece el jerarca católico, soberbio y enojado, ordenando que se construya la ciudad. A su lado, el alarife español  mostrando como deben cumplirse sus planos. Delante de ellos, los esclavos indios cargando las piedras y cuando mejor, picando puedra. Increíble monumento a la esclavitud construido a finales del siglo XX.

Monumento a la esclavitud en Morelia