Los golpes en la cabeza son una calamidad, comenzando por su nombre médico: traumatismos craneoencefálicos, que abreviamos TCE. Por razones de economía en la escritura y de darle ligereza a esta entrada, al referirnos a ellos sólo pondremos la abreviatura.
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Gaetano Gandolfi Caín matando a Abel (ca. 1620) |
Y son una calamidad desde el principio de la humanidad si nos atenemos a lo que afirma la Biblia: En el principio Dios creó a Adán y a Eva y los soltó jovenzuelos en el paraíso. Pronto tuvieron dos hijos, Caín y Abel, que crecieron dedicados, probablemente, al pastoreo y la recolección de frutas y semillas. Por envidias generadas porque el Señor apreciaba más los sacrificios que le ofrecía Abel, Caín lo mató con una quijada de burro. Aunque no se menciona como lo mató, debe haber sido golpeándole la cabeza, pues es el único modo de matar a un prójimo con una quijada de burro. Los artistas plásticos que milenios después de ocurrido han reproducido ese hecho, así lo testimonian, pero la verdad es que no se sabe con que arma lo mató, si acaso lo mató y si acaso existieron.
Rudy Coronado fue un modesto boxeador mexicano de Guadalajara que peleó desde 1951 hasta 1962. En ese año, en Acapulco subió al ring por última vez en su vida. Fue derrotado por la vía del nocaut del que nunca despertó. Lo transportaron a la Ciudad de México, al Hospital de la Raza del IMSS, donde yo era residente de primer año en el servicio de neurocirugía. Llegado en la noche, hicimos los estudios de los que entonces disponíamos e hice el diagnóstico de hematoma subdural agudo y contusión cerebral generalizada severa. Busqué a mis maestros, que no pudieron venir a esa hora y me indujeron a operarlo en la noche con la ayuda de los internos rotatorios de pregrado. Así lo hice, no lo hice mal y constaté la verdad de nuestros diagnósticos iniciales. Rudy Coronado no murió esa noche ni pronto, pero nunca despertó. En estado vegetativo permaneció un buen tiempo; murió fuera de nuestro hospital.
Entonces fui invitado a un programa de televisión para discutir temas de interés social. Expuse mi tesis, que hasta ahora sostengo, de que el boxeo debe ser prohibido, pues es un “deporte ?” en que el objetivo es matar al contrario por TCE. Cada año son varios los boxeadores muertos por eso alrededor de todo el mundo y México aporta su cuota.
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Luis Donaldo Colosio |
Otro tipo de TCE, pero más frecuente y grave que los anteriores, son los producidos por proyectiles de armas de fuego, es decir, los balazos. Entre todos los muertos que diariamente ocurren por este mecanismo en nuestro país y en otros más o menos iguales de salvajes, hay mucha gente famosa que ha sido muerta por balazos en la cabeza; a saber, los presidentes de los Estados Unidos Abraham Lincoln (1865) y John F. Kennedy (1963), el luchador social y Premio Nobel de la Paz Martin Luther King (1968). En México, los candidatos presidenciales en campaña Álvaro Obregón (1928) y Luis Donaldo Colosio (1994) y muchos más en todos los lados del mundo.
Las causas y mecanismos de los TCE en México son, en orden de frecuencia, accidentes automovilísticos y de motocicleta, violencia, accidentes de trabajo y accidentes domésticos; los dos primeros representan más del 90 por ciento.
En los traumatismo por accidente automovilístico, las razones de las lesiones graves y mortales son, en orden de frecuencia también, exceso de velocidad, estado de ebriedad alcohólica del conductor, no usar cinturones de seguridad y el uso de teléfonos celulares al manejar. En los accidentes en motocicleta, el NO usar cascos de seguridad, tanto el piloto como el pasajero de atrás.
Para la violencia, ahora tan crecida en México, no tengo palabras para decir de ella. La tristeza y la angustia me lo impiden. La dejo a ustedes como tema de reflexión.