Esta entrada continúa, sin que hubiera sido intención hacerlo, la del 25 de Julio del año pasado, la que tuvo el mismo título que ésta, aunque sin número alguno que avisara de un seguimiento. En ella se dijo de la evolución de la didáctica y la artística de las ilustraciones de los textos de anatomía, particularmente los del sistema nervioso. Para quienes no la han leído o no la recuerden, recomiendo ir a tal entrada y luego regresar a esta.
A la izquierda de la imagen que sigue se muestra la portada del magnífico libro que fue la estrella de la entrada de hace cinco meses y a la derecha, una bella ilustración del mismo que tiene correspondencia con algunas de las que hoy presentaré.
Pasan los tiempos, la investigación en los terrenos de la ciencia no se detiene, se acelera, y sumando esfuerzos y conocimientos se multiplican los logros hasta grados que hace no mucho eran inconcebibles.
Esto ha sucedido en forma muy acelerada en el sistema nervioso, del que ahora se obtienen imágenes superlativas en calidad, capacidad informativa y belleza; y se obtienen en vivo, sin molestias ni riesgos para los humanos de las que se toman y en tiempos increíblemente cortos; la informática ha sido la gestora de todo esto. En esas estamos en este primer cuarto del siglo XXI.
Van las fotografías más recientes, sin propósito educativo alguno, sólo para gustar de su belleza.
Esta es una vista transversal de la circulación venosa de la médula espinal a nivel torácico.
Ésta es increíble. Es también una vista transversal de la médula espinal que muestra las entradas de las fibras sensitivas a las astas posteriores de la médula, sus sinapsis para formar los haces ascendentes, las neuronas motoras de las astas anteriores y su salida por las raíces anteriores.
¡Guauuu!
Las vías sensitivas ascendentes por la médula espinal, en azul, alcanzan la corteza parietal y aparecen otras vías de asociación en el encéfalo con distintos colores según sus orígenes, destinos y funciones.
Ya metidos en esto, esta imagen es una composición mixta que muestra vías aferentes y de asociación dentro del cráneo y la cara cubiertos de piel.
Dos imágenes excelentes que muestran lo mismo: vías ascendentes a la corteza cerebral, vías descendentes de ella misma y vías, en los dos sentidos, entre la corteza cerebral y el cerebelo.
La de la izquierda es una pieza anatómica de autopsia; la de la derecha es obtenida, en vivo, a través de aplicaciones específicas y selectivas de resonancia magnética computarizada
Pero esto es el culmen del ingenio moderno de los investigadores y técnicos de la ciencia informática moderna: diferentes vías, desde su origen hasta su destino, de diferentes colores.
El cuerpo calloso y axones de fibras interhemisféricas. ¡Qué hermosura!
Esto es una creación didáctica para ilustrar, sencillamente, la formación de las vías funcionales del sistema nervioso de los mamíferos y en particular del homo sapiens.
Dibujados con puntos están los receptores periféricos de las diferentes formas de sensibilidad, que a través de las dendritas confluyen a ganglios periféricos que a su vez se reúnen en haces que hacen llegar las señales sensoriales al cerebro, donde se distribuyen a las diferentes áreas corticales para hacerse conscientes.
Casi casi para niños, pero niños de este milenio.
Termino esta entrada, que para mí ha sido muy emocionante hacerla, con la imagen de un organoide cerebral.
Un organoide cerebral es un órgano en miniatura in vitro, crecido artificialmente, que se asemeja al cerebro. Los organoides cerebrales se crean mediante el cultivo de células madre pluripotenciales en un biorreactor rotacional tridimensional y se desarrollan a lo largo de meses.
Es el futuro en la investigación funcional del sistema nervioso y de las enfermedades del mismo, incluyendo su potencial tratamiento. De esto diré en una entrada posterior.