Esta entrada bien podría llamarse
también "DE LA FUNCIÓN DE RELACIÓN
A TRAVÉS DE LA EVOLUCIÓN DE LAS ESPECIES", pues es función del
sistema nervioso y conforme el desarrollo de este se ha ido dando, se ha dado
la relación.
La función
de RELACIÓN es el proceso por el cual los seres vivos reciben
información del medio que les rodea y generan respuestas adecuadas. Este proceso
requiere, para cumplirse, de una compleja estructura ad hoc que es el SISTEMA NERVIOSO y dependiendo de la complejidad de éste, será la complejidad de la función. Sólo se da en el reino animal y no en todos sus filos. Siguiendo el esquema que aparece en fondo rosa en la imagen de arriba, desarrollaré la entrada.
Los Poríferos se agrupan en el filo animal más antiguo y menos desarrollado. Son las esponjas de mar, no tienen sistema nervioso ni neurona alguna propiamente dicha; no tienen vida de relación.
Medusa |
Cnidarios: Son las medusas, los animales más simples que presentan células nerviosas y órganos de los sentidos (estatocistos, ocelos). Sus neuronas, unas sin polarizar (protoneuronas) y otras polarizadas, pueden ser bipolares o multipolares. El sistema nervioso forma un plexo que se sitúa bajo la epidermis.
Los Platelmintos, los gusanos planos, son los animales más simples que presentan interneuronas además de una mayor concentración neuronal en una zona determinada del organismo (cefalización y centralización). Suponen, por tanto, un avance fundamental en la evolución del sistema nervioso.
Los anélidos componen un filo animal de organismos invertebrados que están presentes en todo tipo de hábitats y que se caracterizan por tener un cuerpo de gusano compuesto de segmentos divididos por anillos. Incluyen tanto las lombrices de tierra como las sanguijuelas, así como un gran número de gusanos marinos. Su sistema nervioso se caracteriza por presentar un par de cordones nerviosos ventrales fusionados dentro de las capas musculares de la pared del cuerpo. Presentan un par de ganglios por cada segmento corporal.
Los equinodermos, las estrellas de mar, son un filo de animales exclusivamente marinos. Su nombre alude a su exclusivo esqueleto interno formado por osículos calcáreos. Poseen simetría pentarradial secundaria, caso único en el reino
animal, y un sistema vascular acuífero característico.
Los insectos comprenden el grupo de animales más diversos de la Tierra con aproximadamente un millón de especies descritas, más que todos los demás grupos de animales juntos, y con estimaciones de hasta treinta millones de especies no descritas, con lo que, potencialmente, representarían más del 90 % de las formas de vida del planeta. A su vez, los coleópteros, los escarabajos, son la familia con más especies e individuos que todos las demás en todo el reino animal.
Su sistema nervioso consta del cerebro y de una cadena ventral de nervios. El cerebro está en la cabeza, se subdivide en protocerebro, deutocerebro y tritocerebro y en el ganglio subesofágico. Todos están conectados por comisuras nerviosas. La cadena nerviosa es como una escalera de cuerdas con pares de ganglios que corresponden a cada segmento del cuerpo del insecto. Además hay órganos sensoriales: antenas para la olfación, ojos compuestos y simples, órganos auditivos, mecanorreceptores, quimiorreceptores, etc.
Los crustáceos son fundamentalmente acuáticos y habitan en todas las profundidades y en distintos medios, como el mar, el agua salobre y el agua dulce. Incluyen varios grupos de animales comestibles, como langostas, cangrejos, langostinos, camarones y percebes. Los crustáceos son uno de los grupos zoológicos con mayor éxito biológico, tanto por el número de especies vivientes como por la diversidad de hàbitats que colonizan; dominan los mares como los insectos dominan la tierra.
El sistema nervioso de los crustáceos es segmentado con tendencia a la fusión de los ganglios. En la parte anterior se encuentra el cerebro, compuesto por la fusión de dos ganglios supraesofágicos, el cual está unido a los ganglios subesofágicos, también fusionados entre sí.
Los arácnidos, arañas, alacranes, garrapatas y más, se distinguen de otros artrópodos por que tienen ocho patas, no tienen antenas, su cabeza no está diferenciada del cuerpo sino que está dividido típicamente en dos regiones principales: el cefalotórax y el abdomen. En el cefalotórax se encuentran los cuatro pares de patas y otros apéndices llamados quelíceros y pedipalpos. El abdomen puede no tener apéndices o tenerlos modificados como en las arañas y escorpiones. En las arañas, los quelíceros funcionan como colmillos e inyectan veneno, mientras que en los alacranes, los pedipalpos están modificados como grandes tenazas para atrapar a las presas.
El sistema nervioso de las arañas está concentrado en el céfalotórax. Las masas de tejido nervioso (ganglios) se fusionan con un ganglio que se encuentra debajo del esófago y constituyen el ganglio epifaríngeo. La forma de este refleja en cierta forma los hábitos de la araña: en los constructores de telarañas, que son sensible al tacto, la parte posterior del ganglio es más grande que en las arañas que cazan con visión. Por cierto, las arañas tienen ocho ojos, cuatro a cada lado del cuerpo.
Los vertebrados poseemos “el sistema más complejo conocido por el hombre, nuestro sistema nervioso", dice la Anatomía de Gray.
Este sistema y su función de relación no son exclusivos de la especie humana; existen en todos aquellos animales que pertenecen a la categoría taxonómica subfilo Vertebrata o Craniata; son los animales con columna vertebral y cráneo. Incluye cinco clases: peces, batracios, reptiles, aves y mamíferos. Los humanos somos mamíferos. Los dinosaurios, animales que desaparecieron de la tierra hace unos 65 millones de años, eran vertebrados con sistema nervioso como estas cinco clases..

La información que recibe el Sistema Nervioso Central, particularmente el encéfalo, a través de los nervios es mucha y muy variada y es sometida a muchísimos pasos entre neuronas del mismo encéfalo, a través de los cuales es analizada, identificada y modificada hasta generar una eferencia, una respuesta adecuada al estímulo primario que la generó. Se establece así la RELACIÓN, que es la función primera y final del SISTEMA NERVIOSO.
Particularmente en los humanos, está RELACIÓN es muy compleja, tanto que no terminamos de entenderla y aprenderla y la llamamos COGNICIÓN; también se le ha llamado MENTE o PENSAMIENTO. Incluye GNOSIAS (capacidad de reconocer), PRAXIAS (saber hacer) INTELIGENCIA (capacidad de improvisar) MEMORIA y LENGUAJE. Las características de éste último son únicas entre todas las especies animales y es nuestra cualidad distintiva más importante. Aunque no son elementos obligados de la cognición, también intervienen en ella las emociones y el estado de ánimo, capacidades éstas que existen, y muy desarrolladas, en otras especies animales.
Esta compleja función de relación del homo sapiens nos ha convertido en la especie más exitosa en nuestro planeta Tierra. El factor determinante de ello ha sido el LENGUAJE SIMBÓLICO, elemento príncipe de nuestro pensamiento. De él, diremos en otra ocasión.