Esquema de la circulación sanguínea general En rojo, la circulación izquierda con sangre arterial. En azul, la circulación derecha con sangre venosa. |
La presión arterial o tensión arterial (TA) es la fuerza con que el corazón, que es un órgano muscular contráctil de actividad espontánea y rítmica, desplaza volúmenes de sangre a todo el cuerpo, abasteciéndolo de oxígeno, nutrientes y otras muchas sustancias con funciones específicas. También recoge, para su desecho, bióxido de carbono y sustancias ya no útiles a los tejidos humanos, catabolitos. Esta es una función que empieza desde los primeros días de vida de un embrión humano y cesa con la muerte.
Esta función del corazón de crear la tensión arterial, es compleja en su mecanismo de producción, ya que intervienen por lo menos dos funciones diferentes: el empuje de la fuerza del corazón cuando se contrae y la resistencia al tránsito de la sangre que ofrecen los vasos sanguíneos, en particular las arterias. Si aumenta la fuerza de contracción del corazón y/o aumenta la resistencia al paso de sangre por contracción de las arterias y la consecuente reducción de su calibre, aumenta la presión arterial, lo que mejora la perfusión sanguínea de los tejidos, pero puede provocar una hemorragia cerebral.
Infarto cerebral, la mancha café a la izquierda, por hipotensión arterial inducida por un tratamiento para bajar la presión arterial. |
El tratamiento de la hipertensión arterial no es asunto fácil y requiere, para ser bueno y con los menores riesgos posibles, de médicos muy juiciosos.