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Soy Rogelio Macías-Sánchez, de tantos años ya, que se me permite no decir cuántos. Soy mexicano y vivo en México país, médico cirujano de profesión, neurocirujano y neurólogo de especialidad. Ahora y por edad, soy neurólogo y neurocirujano en retiro. Soy maestro de mi especialidad en la Facultad de Medicina de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y un entusiasta de la difusión de la ciencia a la comunidad. Pero eso no es toda mi vida. Soy un amante fervoroso de la música clásica, actividad que fomento desde mi infancia. La vivo intensamente y procuro compartirla. Soy diletante en vivo y mucho disfruto, de la música grabada, mejor cuando es en compañía de almas gemelas para esto. Finalmente, amo la vida y la disfruto. Parte de ello es comer bien y beber mejor, es decir, moderado pero excelente. De aquí mi afición a los vinos y las cavas. Los conozco, los disfruto y me entusiasma compartir lo que conozco y lo que me gusta. Esta página pretende abrir una comunicación sobre los vinos, la música clásica y la neurología para profanos. Si es socorrida, el mérito será de ustedes. Diciembre de 2022

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lunes, 27 de septiembre de 2021

VINO, MUJERES Y AMOR.



LA UVA Y EL VINO

Un hombre de las viñas habló, en agonía, al oído de Marcela. Antes de morir, le reveló un secreto:  -La uva -le susurró- está hecha de vino.
Marcela Pérez-Silva me lo contó, y yo pensé: Si la uva está hecha de vino, quizá nosotros somos las palabras que cuentan lo que somos.

Eduardo Galeano (1940 – 2015)


LAS NOVIAS PASADAS...


Las novias pasadas son copas vacías;

en ella pusimos un poco de amor;

el néctar tomamos…huyeron los días…

¡Traed otras copas con nuevo licor!

 

Champán son las rubias de cutis de azalia;

borgoña los labios de vivo carmín;

los ojos oscuros son vino de Italia,

los verdes y claros son vino del Rhin.

 

Las bocas de grana son húmedas fresas;

las negras pupilas escancian café;

son ojos azules las llamas traviesas

que trémulas corren como almas del té.

 

La copa se apura, la dicha se agota;

de un sorbo tomamos mujer y licor…

Dejemos las copas…Sí queda una gota,

¡Que beba el lacato las heces del amor! 

Manuel Gutiérrez Nájera (1859 - 1895)



MUJER Y VINO


Tú, mujer, como el vino,
racimo desprendido,
fresco y puro.

Tú, exquisitez, vendimia,
fermento de emoción
sobre la piel dormida.

Tú, añeja en la virtud,
fresca en la esencia,
manjar azucarado,
uva de dioses
que en los labios contienes
pasión enajenada
con supremo delirio.

Tu mujer, como el vino,
¡delirio y elocuencia!

                                                                             Fernando Cely Herrán (1957)



Quiero beber el vino de tu copa,
para sentir en mis labios
el calor que has dejado en ella,
quisiera ser gitana
para adivinar tus pensamientos,
al ingerir el contenido del cristal
que has llevado a tu boca.

Me gustaría ser el vino tinto
que has bebido y entrar
a través de tu boca,
recorrer por dentro las paredes
de tu cuerpo,
y sentir que te pertenezco
como la sangre de tus venas,

Ojalá estuviera en tu corazón
para saber del sentimiento
que guardas por mí,
de la pasión que hay en tu cuerpo
cuando me acercas a tu pecho,
del temblor que recorre tu espalda
cuando me besas en la boca
y del amor que te llena todo,
cual fuego de volcán encendido
al hacer conmigo del amor,
algo sublime que te llena todo
de pasión y felicidad eterna.

                                                                         Lou C



El vino es mujer, por ese color apasionado que lo envuelve.

El vino es mujer, porque se sirve en una copa, porque simula su seno tendido sobre la cama.

El vino es mujer, porque tiene misterio, es enigmático y se deja descubrir de a poco.

El vino es mujer, porque su sabor tiene matices, al igual que cada región de su piel.

El vino es mujer y con ella me embriago, hasta más no poder.

Miguel A. Benítez Y