Esta entrada consiste sólo en publicar un pasaje de mi historia médica, el más grave de mi vida, que me tuvo en trance, no de morir, sí de quedar inválido, paralítico de las dos piernas para siempre. Cuando salí adelante con una recuperación total, versifiqué la historia de esa enfermedad y la ofrecí a quienes estuvieron cerca de mí en tan difícil trance: familiares, médicos y amigos. Ahora la comparto con ustedes, que son mi familia grande. Dice así:
HISTORIA CLÍNICA
Tengo un cancerito sangrón
Que jamás me ha molestado
Y que nunca se ha mostrado
A la cara de un doctor
patólogo
No supe como empezó
Que quisimos encontrarlo
Decían que era necesario
Siendo primero un doctor
urólogo
Y tanto se le insistió
Que aburrido al fin un día
Decidió que ya saldría
Por la luz que dio un doctor
del laboratorio
El malvado se mostró
Pero no fue suficiente
Dieron el paso siguiente
Pidiéndoselo a un doctor
radiólogo.
Él los medios ajustó
Y por no hacerme sufrir
Pidió ayuda en tal lid
A un amigo y buen doctor
anestesiólogo.
Cambiando como la flora
E ignorándose el motivo
Ahora fue negativo
Para la sabia doctora
patóloga.
"No cometamos error
Será mejor esperar
Ya aparecerá el mal"
Así lo dijo el doctor
urólogo.
No esperó mucho y arribó
La mala fortuna ahora
Que obligó sin más demora
A que operará el doctor
urólogo.
Otra vez a la palestra
El dormir, el operar
Y al microscopio observar
Buscando alguna respuesta
pero se aguó la fiesta.
De taparse fue la hora
La infección se hizo presente
Y hubo de llegar urgente
Al rescate una doctora
infectóloga.
Un colega de la India
En esto mucho ayudó
Mandó su docta opinión
Muy pronto y sin desidia
es ortopedista.
Sanar llevó más de un año
Pero sólo la infección
Quedándome en aflicción
Por lo otro de mi daño
el cancerito huraño.
Anualmente revisión
Con laboratorio al canto
Esperando ver en cuanto
Va creciendo la lesión
el tumor.
Ahora ya se activó
A los siete años de espera
Apareció en la probeta
Y en el dedo del doctor
urólogo.
No se le podía dejar
Seguir ahí tan tranquilo
Había que tomarlo en vilo
Y sacarlo del lugar
operar.
No es fácil la radical
Y con riesgos que correr
Mejor será suspender
Su combustible vital
estrategia elemental.
Una mañana sin sol
El cirujano avezado
Mis testes los ha mandado
A la mesa del doctor
patólogo.
"Aquí no hay enfermedad
Y lo digo sin reserva
Incluso bien que se observan
Rasgos de fertilidad"
¡que inutilidad!
"Cancerito" es así
Insiste en más no mostrarse
Prefiere quieto quedarse
Sin darle a esta historia un FIN.
Rogelio Macías Sánchez
diciembre del 2019