Mata trasladada a maceta en el mismo espacio. Igual o más bella.
El original en vivo apenas mide tres milímetros en su eje mayor.
La cámara es la de mi teléfono celular, de modelo ya viejito.
Mata trasladada a maceta en el mismo espacio. Igual o más bella.
El original en vivo apenas mide tres milímetros en su eje mayor.
La cámara es la de mi teléfono celular, de modelo ya viejito.
“Ten cuidado de confiar en alguien a quien no le guste el vino.”
Karl Marx.
El vino es el símbolo cultural más trascendente de la especie humana. Ningún otro descubrimiento o invento lúdico lo ha sido tanto en la historia del hombre. Para dejar clara mi opinión afirmo que es un descubrimiento, no un invento, y no se sabe cuándo ocurrió. Hay hallazgos irrefutables del uso de artefactos para su elaboración y almacenamiento desde hace milenios, pero aunque se pueden fechar con precisión aceptable, no indican desde cuanto antes el hombre lo había descubierto y disfrutado… o sufrido.
En entrada previa de este blog, de fecha 17 de agosto de 2020, dije: “la bodega de vasijas de vino más antigua conocida data del año 6,000 a.C., mil años antes del invento de la escritura. Está en Armenia y ella fue el indicio de vida civilizada de la especie Homo sapiens en ese lugar. ¡El vino es prehistórico!” Ahora, preparando esta entrada, encontré una cita que asegura que una hermosa vasija, contenedora de vino en su momento para la fermentación o guarda, encontrada en Georgia, es más antigua que las de Armenia, aunque le asignan ocho mil años de antigüedad, es decir, los mismos que las de Armenia. No dicen cuantos poquitos años es más antigua y como le hicieron para contarlos. La pieza es muy hermosa, como se ve en la imagen, y el estudio químico de sus residuos asentados es incuestionable de que se usó para vino rojo.
Pero sea cual sea la más antigua, es evidente que los primeros indicios de uso del vino como bebida están en el Cáucaso, esa región excepcional que parece ser uno de los límites naturales entre Asia y Europa.
Han pasado
cientos de años y la cultura del vino se convirtió en industria y ésta en gran
negocio. Hay en el mundo decenas de miles de viñedos y plantas vinificadoras.
La variedad de vinos es increíble y la cantidad de aficionados al vino lo es
más. De todo esto surgió también el enoturismo, el turismo a los viñedos, cavas
y vinificadoras a escala mayor. Así se integró, en 1999 la Red Mundial de Grandes Capitales
del Vino, que pone en su cuadro de honor a las diez ciudades capitales del vino
que más se distinguen por estimular el enoturismo con instalaciones y programas
atractivos. Habían sido siempre diez ciudades y algunas perdían el título al
cabo de un año y eran sustituidas por otras. Siempre fueron diez hasta 2020, en
que ninguna perdió su categoría y se agregó una onceava, Ciudad del Cabo en
Sudáfrica. Así estamos ahora y estas son las once Ciudades Capitales del Vino
en el mundo y año actuales.
1. Burdeos, Francia, en el suroeste del país, gran puerto fluvial a orillas del río Garona. Ciudad que nunca perderá su título y podría ser nombrada con justicia La Ciudad Capital del Vino en el Mundo. Sus vinos tienen prestigio universal desde hace siglos y los hay muy caros, pero tiene también vinos baratos y malos. Los vinos más caros de Francia son de Burdeos.
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Uvas y canguros |
Casablanca. Es la capital chilena del vino, de historia antigua y gran tradición. La cultura del vino fue llevada por los españoles en su conquista desde el siglo XVI. Sus vinos son apreciados en el mundo y constituyen un capítulo importante de su economía, interior y exterior.
5. San
Francisco y Napa Valley, EUA, tienen la industria
vinícola más importante de América; California sería el cuarto
mayor productor de vino en el mundo si fuese una nación. En 1769, el padre
misionero franciscano Junípero Serra plantó el primer viñedo de California en Misión San Diego de
Alcalá.
La variedad sembrada presumiblemente descendió de anteriores
plantaciones mexicanas que se conocían como la Misión de
uva.
Ahí se producen vinos de primera calidad mundial y de todas las variedades
existentes en el mundo.
6. Porto,
Portugal. Famoso por su vino generoso (de hasta 20% de
alcohol), el Oporto, que se produce en la región dicen que desde hace dos mil años. Hay
Oporto rojo y Oporto blanco y los dos son magníficos. La vid se siembra en
terrazas muy empinadas siguiendo el curso del Río Duero.
7. Bilbao – Rioja, España. La Rioja es una comunidad autónoma española, castellana, cuya capital es Logroño, pero como región vinícola se extiende un poco al norte a las comunidades de Navarra y el País Vasco. Está vertebrada por el Río Ebro y sus siete afluentes, que la dividen en siete valles. Es la más afamada región vinícola de España y con razón; sus vinos son de primerísima calidad y se disfrutan en todo el mundo. Por la pequeña parte que de La Rioja le toca al País Vasco, es que Bilbao llegó a ser una de la capitales mundiales del vino.
8. Mendoza, Argentina. La ciudad y la región vinícola de Mendoza están al pie de los Andes, en una latitud central de Argentina, ni al norte ni al sur, en el centro del país. Tiene muchos años de hacer vinos y muy buenos, y con justicia se incluye en la Red Mundial de Grandes Capitales del Vino. Su nombramiento es antiguo, indiscutible y nunca lo perderá. La calidad de sus vinos la respalda sobradamente.9. Mainz
Rheinhessen,
Alemania. Vagar
por pueblos y ciudades del valle del Rin, detenerse en paraderos camineros y
probar variedades “de la casa” del muy famoso vino del Rin, es una
experiencia única e inolvidable. Vino blanco moderno, blanc de blancs de uva
Riesling, amarillo muy claro con tonos verdosos, ligero y afrutado. Este es
otro destino que no podrá faltar nunca en el enlistado de Capitales Mundiales
del Vino.
10. Lausana, Suiza. La verdad es que antes de planear esta entrada yo no sabía nada de vinos suizos y no imaginaba que hubiera en ese hermoso país una ciudad incluida en la Red Mundial de Grandes Capitales del Vino. Es más, aunque he estado en Suiza, creo que nunca he probado un vino de ahí. Pero bueno, ahí está Lausana, aceptada en la Red a principios de 2018, conceptuada por la revista Forbes como la región vinícola más hermosa del mundo, que data del Medioevo, pues el vino fue introducido por los romanos invasores en los primeros siglos de nuestra era. Deben ser buenos sus vinos, pero no me consta.
11. Verona, Italia. Perla magnífica de la región toscana, la ciudad de Romeo y Julieta, ciudad de soberbia ópera de verano y de bebedores de los riquísimos vinos de sus valles, de los que quiero destacar el Bardolino y el Valpolicella (este nombre significa “valle de muchas bodegas”). Inolvidables.
F I N